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Desde hace mucho tiempo hemos venido hablando de las distintas vueltas que tiene la vida y que el caminar por ella esta lleno de  altas, bajas, curvas, curvas ciegas en fin un sin número de elementos que hacen que vivir sea además del regalo más precioso de Dios hacia los hombres, resulta que tambien es sumamente exitante y sobre todo cubierto con un velo misterio que cada vez que quitas una parte de ese velo te sorprendes de lo que encuentras y sobre todo de lo que percibes que está por venir.

Hay ocasiones en la vida que independientemente de los problemas del día a día o de las complicaciones que vives y que más te atormenten, tienes tu mente encaminada a que tus cosas más importantes en tu vida como: tus sentimientos, tu familia, tus heridas en fin tantas cosas, pero final sientes que todas ellas van caminando en el camino correcto, crees que las heridas van sanando, que las cosa en tu familia y sentimientos se van acomodando;  posiblemente de forma lenta, pero crees que vas en la dirección correcta y aunque el avance es lento…. Al final siempre estas convencido que vas avanzando. Eso de una forma u otra te crea en una convicción en tu interior, que a pesar de tus errores, los cuales los vas enmendando tu vida y tu entorno van mejorando. De repente un día de despiertas por la mañana y  finalmente logras destapar uno de los tantos velos misteriosos de la vida y abres tus ojos  hacia una verdadera realidad y te das cuenta que todo lo que tú has pensado que has avanzando o que las cosas se van acomodando es meramente una ilusión o más crudamente hablando una mentira que posiblemente tú ya la habías sentido o pensado, pero por esas inmensas ganas de sobrevivir y mantener algo que talvez es insostenible no lo querías ver.

Creo que el ser humano debe de estar acostumbrado a este tipo de golpes emocionales que  son tan  fuertes, porquen en la mayoría de los casos siempre te sorprenden con tu guardia baja, por lo que el golpe es cada vez más contundente. Pero al final de una u otra forma tenemos que convertirnos como una esponja en absorver el golpe, ver que hiciste bien y que hiciste mal y sacar la mejor enseñanza de esa situación.

Muchas veces nos apegamos a ciertas cosas lindas que nuestra vida o nuestro ser interior anhela, la familia, los hijos, los amigos, el trabajo y muchas otras cosas más. Pero al final esos golpes repentinos vienen de alguno de esos elementos que mencioné anteriormente. Aunque es difícil de poner en práctica pero, como humanos debemos de aprender a que no podemos llevar una vida ficticisia o tener una situación amarrada en contra de la voluntad de una persona; al final aunque duela es algo que debes de dejar ir. Lo ideal es que sean honestos contigo y te digan con  toda la sinceridad del  mundo que es lo que esta pasando. Eso sería lo ideal, pero en la gran mayoría de los casos eso no pasa y te enteras de formas muy dolorosas pero al final tienes y vas a sobrevir. Tienes que enfrentar las cosas al final de cuentas, ese es primer paso para sobrevirir y seguir adelante, sino enfrentas tus situaciones nunca vas a poder salir del hoyo emocional en el que te puedas encontrar. Luego de enfrentar la situación tienes que comenzar a pensar en lo que harás en tu futuro. No hay prisa. Cada paso que tienes que dar, luego de tantas enseñanzas de la vida, tiene que ser un paso sólido. Sin embargo, pese a lo anterior, puede ser que ese próximo paso las cosas tampoco te salgan a como tú lo deseas, pero no debes de parar en seguir intentando ser feliz tu primero, cuidar de ti, quererte y aceptarte a ti mismo y luego vienen los demás. Porque si tú no estas bien, nadie más a tu alrededor lo estará.

Hace unos días conversando con una persona de mucha confianza y con un sentido común muy particular de la vida, me decía que al final toda tormenta de alguna forma u otra pasa y que al final siempre la vida en su concepción misma te tiene guardado en el algún rincón de ella misma lo que es mejor para ti lo que te complementará, en el amor, en tu trabajo, en tus inversiones, en tu vida social, ahí está puesto en uno de las curvas ciegas de la vida; pero para encontrarlo tienes que atreverte a seguir caminando con tu frente en alto por los senderos de tu existencia, viviendo en todo el sentido de la palabra y con todo lo que implica, porque en el algún momento  la tormenta pasará y sobre todo, encontrarás ese tesoro precioso que la vida misma te tiene preparado especialmente para ti. Porque ese tesoro estará en una caja de oro o de cristal con un candado donde solamente tú tendrás la llave para abrirlo.

Con Cariño;

Trajano.