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erase una vez

Un año que se va y el comienzo de una nueva oportunidad

Muy seguramente en estos momentos, muchos de nosotros – me incluyo en ese grupo – estamos experimentando a esta hora una serie de sentimientos encontrados que al final de cuentas no logramos comprender. Por un lado, damos gracias a la Divinidad por el año que se va, que muchos podemos pensar que solo cosas negativas nos pasaron y por otro lado aguardamos con temor y con nerviosismo el año que se avecina pensando que será peor que el año que se va.

Un estudio de la facultad de humanidades de  Harvard University llegó a la conclusión que el 80% de la población nunca piensa que el año que viene será mejor que el año que se va. El gran problema radica en que pensamos que el año que está entrando viene empaquetado para cada uno de nosotros con cosas esencialmente negativas, cosas que no cambiaran, temas que nos harán sufrir siempre  y aunque muy probablemente, puede ser – repito – que  yo me pueda encontrar dentro de ese grupo, sin  embargo, tengo un sentimiento de positivismo en mi interior que me hace pensar lo contrario.

Estoy en la obligación amigo lector en decirte que este año 2024 no viene empaquetado con tu nombre y que tampoco ese paquete trae en su interior temas negativos en su interior,  cosas que te harán sufrir. Si tú quieres sufrir durante este nuevo año será gracias a tu propio pensamiento o tu carencia de un sentimiento o pensamiento de positivismo en tu vida. Aunque el año que se va sea el más negativo de tu vida de los últimos años.

En el  2024 tú vas a decidir hacia que camino irá tu vida. Tú dirás con tus actitudes si irá en sentido positivo o negativo. Tienes que declarar en tu mente, en tus actos y sobre todo en tu interior; que será un año exitoso, que vas a superar la gran mayoría, por no decir todos, los obstáculos que te impiden ser feliz, que te impiden tener una felicidad plena. Decláralo con fuerza, pero más que gritarlo hacia fuera grítalo en tu interior. Grítale a tu alma que el 2024 será tu año, será el año de tu transformación y que sobre todo será el año en que empezarás a sonreír, a tranquilizarte, a pensar mejor las cosas, a valorar tus opciones y sobre todo a hacer las cosas por ti no por nadie más. Eso es lo más valioso que puedes hacer en este nuevo comienzo.

Con lo anterior no te quiero decir o venderte una falsa expectativa que este nuevo año no tendrá problemas. Si algo estoy seguro es que lo tendrá y posiblemente serán muy difíciles, pero todo estará en tu mente y en tu actitud como vas a enfrentar dichos problemas. Hace algunos días antes de Navidad, conversando con una persona me decía: “ Quién te ha dicho a ti que durante los problemas o en medio de una tormenta no podemos sonreír??”. Esa frase quedó retumbando en mi mente durante días y al final llegué a la conclusión que es verdad. Qué me impide durante una dificultad poder sonreír honestamente y sobre todo sonreír con el alma. Nada ni nadie me lo impide. Todo está al final de cuentas en la actitud y fuerzas con la que tú puedas enfrentar la adversidad, partiendo siempre de un principio, de que toda adversidad, problema o tormenta que estás enfrentando, al final pasará, y te podrás sorprender lo que Dios o el Ser superior en el que tú creas te tiene preparado al final del camino.

Hay momentos en que sentimos que estamos en un callejón sin salida. Pero yo que he estado en miles de callejones sin salida; te confieso que tu mente muchas veces te juega una mala pasada y te hace creer que estás perdido; pero eso es falso, la esperanza siempre está ahí, las ganas de salir adelante por ti ahí están, salir adelante por tu familia ahí está, todo se resume en  que tú logres convencer y entender lo pasajero que son los problemas y las tormentas de la vida.

Amigo lector, tu amigo Trajano te desea un gran año 2024 y no solo lo desea lo declara para ti y para los tuyos. Todo depende de ti como quieres enfrentar este año. Pero te aseguro, que, si con mis letras y pensamientos puedo aportar un grano de arena que tú estés mejor y logres salir del hoyo en que te encuentras, lo haré hasta mi último aliento. Lo que tú no sabes es  que quien te escribe sea tu compañero que esta justamente a tu lado en dicho hoyo.

Con Cariño.

Trajano.


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