El mercado de la vida
Hace muchos años he de reconocer que tenía un concepto equivocado de la vida. Desde muy temprana edad me acostumbre a los éxitos: deporte, familia, colegio, universidad, trabajo, progreso. En fin, en lo que entraba siempre tenía éxito. De una u otra forma todo me salía bien, claro siempre esforzándome y dando lo mejor de mí. Pensaba que la vida siempre sería una vida ascendente en la cual las oportunidades o etapas de mi vida que entraba, al final con empeño siempre saldría victorioso.
Me ha costado mucho entender que la vida no siempre es ascendente, tiene altos, bajos, medios, curvas, detenciones, en fin, una serie de eventos que te hacen preguntar,,, hacia donde me lleva esta vida ? Mi padre he de confesar hace muchos años me dijo: “hijo tienes que siempre estar listos física, espiritual y mentalmente para aquellos momentos de la vida que no son tan buenos a tu criterio. Lleno de dificultades, donde antes las cosas fáciles se te hacen más difíciles, será en esos momentos donde la vida misma tratará de formar en ti a un mejor ser humano”. En la época de esa plática no puse mucha atención o no entendía lo que me decía mi padre,,,, lógicamente lo comencé a entender hasta hace poco. Las cosas son comenzaron a salir como yo lo pensaba, sobre todo cuando la vida te mete en una de sus curvas donde nunca me imagine entrar. Han sido momentos difíciles, de mucha ansiedad, de mucho temor, dolor interno, soledad, ceguera y sobre todo desesperación porque se me ha hecho difícil encontrar una salida. Soy una persona que se reserva mucho lo que sienta, para bien o para mal prefiero guardarme las cosas para mí, muchas veces eso me ha causado mucho daño interno. He sentido estar perdido como un niño en medio de un inmenso mercado en el cual no tengo una sola pista por donde poder salir.
Siento que no he salido aún pero he visto alguna luz que me está ayudando a poder encontrar esa salida que tanto anhelo: primero he empezado por aceptar la vida tal a como es, he aceptado esas curvas y sobre todo, poder sacar todo lo positivo que puedo obtener de esas experiencias; segundo buscar el consejo de mi padre o la persona en la que mas confíes, no he necesitado de una larga plática o charla, únicamente sentir el cariño y el amor de las personas que le importas, aquellas que con una sola palabra te hacen sacar una lagrima de felicidad y sobre una palabra de esperanza. No somos perfectos ni nunca lo seremos. Cometeremos errores, muchas veces grandes errores que hieren a personas que quieres; a pesar de eso lo importante ha sido corregir – aunque no quiera – seguir adelante y aceptar que no soy una mala persona, nunca lo he sido, siempre he tratado de hacer siempre el bien, con errores y aciertos, pero siempre estaré ahí para ayudar al que lo necesite.
He aprendido que cuanto más te sientes infalible es cuando más estas expuesto a fallar, por eso la guardia nunca tienes que bajarla, siempre alerta a no fallar y si lo haces tratar de perdonarte a ti mismo, pedir perdón y seguir adelante, si el arrepentimiento es verdadero los frutos y la luz para salir del bosque oscuro siempre estarán más cerca de lo tú crees.