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Pregunta muchas veces trillada,,, será que puedo llorar? ,, me ayudará. Que ganó con llorar? La respuesta dependerá de muchos factores, pero estas letras nunca han pretendido ser una tesis doctoral sobre los temas que he escrito, muy por el contrario, siempre han pretendido ser palabras que salen de lo más profundo del alma de un ser que trata de vivir su vida de la mejor forma posible, sonriendo, sufriendo, llorando, acertando en muchas decisiones; pero errando en muchas otras también. Un simple ser humano, que trata de caminar sobre ese sendero que todos llamamos vida. Pero sobre todo no sólo caminar sobre el sendero, sino que vivirlo, vivir para vivir; que al final he descubierto es la única forma de pasar ese sendero dejando una estela de vida, aún estés pasando por las peores de las dificultades o las más difíciles de las tormentas.

Trajano lloró….. casi hunde su vida … al enterarse de la muerte de su amigo .. Logino. También derramó  una lágrima de su ojo derecho cuando contempló el último atardecer su vida, en la cima de una montaña en Selinunte, cerca de la actual Gazipasa, en la costa de Turquía. Esa misma noche murió envenado por Plotina – Su esposa-.

Muchos dicen que llorar limpia el alma, yo en lo particular lo creo, ayuda a desahogar tantas frustraciones internas, tantos dolores del alma, tantos dolores de la vida, sobre todo cuando no tienes a nadie o un hombro a quien confiárselos o peor aún cuando el heridor, el causante de ese dolor era la persona o el hombro en el que usualmente te acercabas a desahogar tus temores y dolores. Alguien una vez me dijo: “ Cada lágrima que hoy estas derramando, Dios las esta recogiendo una por una para regresártelas en gotas de felicidad”. Obviamente esto tiene que ver mucho con la fe, independiente de lo que creas, al final es importante saber que hay un Ser Supremo que quiere devolverte cada sufrimiento en felicidad; pero aquí hay dos puntos importantes: primero que lo creas y segundo que realmente le abras la puerta de tu alma y tu corazón para recibir esa felicidad. Durante los últimos tiempos he llorado mucho, pero paso dentro del mismo círculo, dando vueltas como el perro que trata de morder su propia cola. Amigos lectores, esa no es la forma.

No tengo la forma perfecta, pero estoy seguro que uno de los caminos es dejar de lamentarse, en el mundo cristiano existe una palabra para esto, la “conmiseración”. Esta palabra significa que te pasas quejando todo el tiempo por todo lo malo que te vives y al final no pasas del “porque a mí”, “yo ya he cambiado y todo lo malo me pasa”. Mientras te encuentres en dicho estado mental no vas a poder avanzar ni un centímetro. Hay que  levantarse, poner la frente en alto, levantarte y caminar, incluso no importa si aún vas llorando, pero lo importante es que camines hacia una mejora interna tuya, llora, no importa, pero sigue caminando, te puedo asegurar que tarde o temprano te dolerá mas, seguirás llorando, pero sigue caminando, que cuando menos te des cuenta ya habrás salido de la tormenta. Esa tormenta que tú juraste un día que jamás le mirarías salida, te aseguro que saldrás.

En mi vida te confieso, que hoy voy tratando de levantarme de los distintos golpes que me he dado, estoy tratando de levantar la cabeza e incorporarme para caminar. No paro de llorar, posiblemente ya no tanto por fuera, pero por dentro, mi corazón y mi alma no paran de llorar, pero tengo la fe que cada lágrima mi Dios me la devolverá en abundante alegría. Caminaré de su mano hasta salir de la tormenta en que me encuentro. Hoy no veo la salida aún, no sé si está cerca o lejos; pero sé que si voy de su mano, no importa donde este esa salida, se que voy con el mejor guía. De la misma forma y confianza que tenían las legiones romanas al ver a Trajano – su líder – caminar a su lado o estar combatiendo a su lado en los frentes de guerra.

Trajano, Septiembre 10, 2021